domingo, 6 de marzo de 2016

termostato averia y como identificarlas

Una avería en el termostato influirá directamente sobre el funcionamiento del motor, pudiendo llegar a producirse un calentamiento en el motor



Existen diferentes motivos por los que el termostato del coche puede sufrir una avería, lo que podría llegar a producir un sobrecalentamiento en el motor y afectar seriamente al funcionamiento del vehículo.
Tal y como os comentábamos en nuestro post: ¿Cómo reparar una fuga en el radiador de nuestro coche?, el sobrecalentamiento del motor puede acabar literalmente, con la vida útil del termostato, del radiador y de la junta de culata. Si esto se llegara a producir, el coste de la reparación sería muy elevado y podría suponer el fin de la vida útil de vehículo.

El termostato se queda siempre abierto y el calentamiento del motor es insuficiente

Cuando esto suceda, podremos identificar un mal funcionamiento del termostato por dos vías distintas: la temperatura a la que trabaja el motor y la efectividad del sistema de calefacción instalado en el interior del habitáculo. Exponemos ambos síntomas a continuación:
El motor trabaja a temperaturas bajas:

Si advertimos que el motor de nuestro coche trabaja de forma inusual en frío sin llegar a calentarse lo suficiente, es posible que el termostato esté atascado en abierto, lo que hará que el refrigerante circule de manera excesiva.
La calefacción no expulsa aire caliente:
El sistema de calefacción mediante aire empleado para aclimatar el interior del vehículo, también depende directamente del sistema de refrigeración. Funciona a través del calentador, que acumula el calor producido por el propio motor y lo expulsa hacia el interior del habitáculo.
Si el termostato se queda atascado en abierto, el motor no se calentará lo suficiente y el calentador no enviará aire caliente hacia el interior.
El termostato se queda siempre cerrado y el calentamiento del motor es excesivo
Este síntoma podría ser el más perjudicial para el conjunto del sistema ya que inmediatamente se traduciría en un sobrecalentamiento del motor, pues el refrigerante no circulará de manera suficiente por el circuito.
Una vez el motor comienza a calentarse en exceso, la presión se acumula pudiendo llegar a causar graves desperfectos en la junta de culata, algo que resultaría verdaderamente costoso de reparar.
Cabe resaltar en este punto, que en motores que cuentan con bloques de aluminio y que a día de hoy ya se han incorporado en la mayoría de coches de nueva fabricación, el daño sería también considerable ya que el calor haría que la cabeza del bloque motor se deformara y sería necesario reemplazarla.
Se producen continuas variaciones de temperatura:
Si percibimos que se producen continuas variaciones en la temperatura del motor, puede ser debido a un fallo del termostato. Si esto sucede, el motor cambiará su temperatura constantemente debido a que el líquido refrigerante no estará circulando con normalidad desde el radiador hasta el motor.
El líquido refrigerante es expulsado por el colector del motor:
En ocasiones, un termostato en mal estado podrá producir fugas de refrigerante desde el colector del motor. Esto suele ser debido a que existen imperfecciones que producen fugas en la junta del termostato que sella el espacio entre éste y el colector.
El consumo de combustible es excesivo:
Cuando notemos que el consumo de combustible es excesivo sin motivo aparente, es posible que sea un síntoma de un termostato en mal estado o averiado. La explicación de este problema es la siguiente: el motor está trabajando en frío por lo que el combustible tiende a condensarse alrededor de los cilindros sin llegar a quemarse adecuadamente, por lo que el carburante necesario para que el rendimiento del motor sea óptimo será más elevado.

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